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Qué hacer cuando sus habilidades al volante cambian con la edad

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Alice Pomidor

Revisado

por Dr. Alice Pomidor

Senior woman driving a car

¿Sabía que su capacidad para ver de noche empieza a disminuir a los 40 años? Además, a partir de los 60, el resplandor de los faros es el doble de cegador, lo que aumenta los riesgos de la conducción nocturna.

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A lo largo de la vida, su capacidad de conducción puede cambiar a medida que su tiempo de reacción disminuye, su visión empeora y su coordinación se vuelve más difícil. Aunque estos cambios son normales, no tiene por qué dejar de conducir inmediatamente. Puede seguir conduciendo si detecta a tiempo las señales de advertencia y actúa para mejorar sus condiciones de conducción. 

En este artículo se explica cómo afecta el envejecimiento a la capacidad de conducir y se ofrecen consejos de seguridad para superar este reto. Sigue leyendo para saber cómo disfrutar de una conducción más segura independientemente de la edad o las limitaciones de salud.

7 formas de mejorar la conducción de las personas mayores

Los siete consejos siguientes pueden ayudarle a mantenerse seguro: 

1. Hágase pruebas periódicas de visión y audición

El envejecimiento puede provocar problemas graduales de visión y audición, como una visión nocturna reducida y una mayor sensibilidad a los deslumbramientos. Algunas personas mayores pueden incluso tener problemas para oír sirenas y bocinas. 

Si experimenta algo de esto, es aconsejable que acuda a un profesional para que le haga pruebas. Los exámenes oculares pueden detectar problemas de visión como cataratas y glaucoma. Del mismo modo, las pruebas auditivas pueden comprobar tu capacidad para oír sonidos críticos de la carretera.

En función de los resultados de las pruebas, es posible que tenga que empezar a utilizar gafas, lentes de contacto o audífonos. Estos dispositivos pueden ayudarle a ser más consciente y darle más tiempo para reaccionar ante los imprevistos de la conducción. Haga de las revisiones una prioridad al menos una vez al año y preste atención a los pequeños cambios que puedan afectar a su capacidad para conducir con seguridad.

2. Hacer un curso de conducción defensiva 

Los conductores adultos mayores que realizan un curso de conducción defensiva pueden refrescar sus habilidades al volante y aprender técnicas para adaptarse a los cambios físicos. Los cursos de conducción defensiva enseñan a los conductores habilidades como la gestión de los ángulos muertos y la adaptación a velocidades de reacción más lentas, al tiempo que fomentan la confianza en la gestión del tráfico. 

Estos programas suelen ofrecer también actualizaciones sobre las funciones de seguridad del vehículo. Los conductores pueden aprender a manejar sistemas avanzados como el "asistente de carril", el "frenado automático" o el "control de crucero adaptativo". Los conductores que completan estos cursos pueden recibir un descuento en sus primas de seguro de automóvil en algunos estados, lo que puede hacer que tomar un curso sea un beneficio financiero. 

Si desea mejorar sus conocimientos y habilidades al volante, considere la posibilidad de matricularse en cursos en línea o presenciales que puedan mejorar su concienciación y confianza.

3. Planificar rutas con menos tráfico y menos giros a la izquierda

Conducir en zonas de mucho tráfico y a través de intersecciones complicadas suele suponer un mayor riesgo debido a los numerosos acontecimientos que se producen a la vez, lo que puede dificultar reaccionar a tiempo. Girar a la izquierda exige una toma de decisiones precisa y es uno de los factores más comunes en las colisiones de adultos mayores. 

Planifique sus rutas de conducción para minimizar los giros a la izquierda y mantenerse alejado de las zonas concurridas, especialmente a alta velocidad. Las aplicaciones GPS que proporcionan información actualizada sobre el tráfico pueden ayudarle a encontrar rutas más sencillas. Conducir con buen tiempo durante el día y reducir la conducción nocturna puede maximizar su visibilidad y disminuir el riesgo de quedar cegado por el deslumbramiento.

Evitar el tráfico de las horas punta reduce la presión al volante y aumenta la seguridad de los conductores mayores. Cuando sea posible, utilice carreteras con carriles exclusivos para girar o dispositivos de control del tráfico como semáforos y rotondas. Hacer pequeños cambios en su ruta puede suponer una gran diferencia en su experiencia al volante.

4. Ajuste su vehículo para mayor comodidad y visibilidad 

Los ajustes correctos del vehículo mejoran el control y la visibilidad. También proporciona un mayor confort de conducción. Intenta ajustar tu asiento para facilitar el acceso a los pedales y mantener una distancia segura con el volante. Reduce los ángulos muertos ajustando los retrovisores y considera la posibilidad de instalar un espejo retrovisor gran angular para ampliar tu visibilidad.  

CarFit es un programa educativo nacional gratuito desarrollado por la Asociación Americana de Terapia Ocupacional (AOTA) y AARP que enseña cómo mejorar su comodidad, seguridad y ajuste dentro de su vehículo. Los terapeutas ocupacionales son la mayoría de los especialistas en rehabilitación de la conducción con formación oficial. Los eventos CarFit se celebran en todo el país, donde expertos formados están in situ para ayudarle a ajustar el ajuste de su vehículo.  

Las personas con artritis o rigidez en las articulaciones pueden instalar una funda en el volante, que puede mejorar su agarre cuando girar el volante se convierte en un reto. Instalar en su vehículo elementos como cámaras de marcha atrás y monitores de ángulo muerto también puede mejorar la seguridad. Realice revisiones rutinarias de los faros, limpiaparabrisas y desempañadores para mantener la visibilidad en cualquier condición meteorológica.

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5. Ejercicio para mantener la fuerza y la flexibilidad

Senior woman lifting dumbbells

La seguridad al volante depende de una buena salud física y cognitiva, ya que es necesario poder reaccionar con rapidez y coordinar bien los movimientos. Cuando conduzca, evite tomar medicamentos u otras sustancias que le produzcan somnolencia, lentitud o falta de agudeza mental.

El ejercicio físico constante conserva tu fuerza para conducir. También facilita tu movilidad para que puedas pisar los pedales suavemente con la presión adecuada. Practicar ejercicios básicos como estiramientos, caminar o ejercicios de fuerza puede dar resultados positivos. 

Si desea mejorar el control del volante, pruebe a realizar ejercicios de fortalecimiento de la empuñadura. Los estiramientos de cuello y hombros le ayudarán a explorar mejor el tráfico moviendo mejor la cabeza. La actividad física también mejora el riego sanguíneo cerebral. En beneficios mentales del ejercicio puede ayudarle a conducir mejor y a tomar decisiones más sensatas al volante.

6. Utilizar el transporte público o los servicios de transporte compartido

El transporte público y los servicios de viaje compartido son alternativas útiles cuando conducir resulta demasiado estresante o inseguro. Los autobuses, trenes y lanzaderas pueden ofrecer soluciones de transporte asequibles para los recados rutinarios y las reuniones programadas. 

Por otro lado, las aplicaciones de transporte compartido como Uber y Lyft ofrecen un servicio directo de puerta a puerta. Esto permite reducir las distancias a pie, evitar problemas de aparcamiento y simplificar la navegación por las rutas.

Algunas comunidades o sistemas de tránsito gestionan programas de transporte de adultos mayores que operan vehículos accesibles, como Dial-A-Ride. Otro ejemplo en Washington, DC, es el Tarjeta Senior SmarTripque permite a las personas mayores viajar en Metrorail por la mitad de la tarifa máxima, y Metrobus por $1,00 en las rutas regulares. Utilizar estos servicios de vez en cuando puede reducir la carga que supone conducir.

7. Saber cuándo ha llegado el momento de dejar de conducir

Dejar de conducir es una decisión difícil, pero la seguridad debe ser lo primero para ti, tus pasajeros y los demás en tu entorno de conducción. Si has estado a punto de fallar con frecuencia mientras conducías o te resulta cada vez más difícil sortear cruces o dejar espacio entre vehículos, puede que haya llegado el momento de dejarlo.

Cuando conducir se vuelve demasiado estresante o los amigos y familiares expresan su preocupación por tu capacidad para conducir con seguridad, entonces es el momento de considerar diferentes opciones de transporte. Casi todos hemos elaborado alguna vez un plan de transporte cuando no podemos conducir nosotros mismos, por ejemplo para una intervención médica o cuando el coche está en el taller por reparaciones. Elaborar un plan de transporte para ir adonde quieras, cuando quieras, te mantiene en control de tus actividades. Planificar el camino a seguir es un sitio web que ofrece una hoja de ruta para dejar de conducir con éxito. La transición es más llevadera cuando se reduce gradualmente la frecuencia de la conducción en lugar de dejar de hacerlo de golpe.

Conclusión 

Vigilar su capacidad de conducción y tomar medidas preventivas le ayudará a mantener su seguridad e independencia el mayor tiempo posible. Consultar a un profesional médico o del volante puede ser útil para optimizar su salud y su capacidad de conducción. Otros ajustes, como modificar sus hábitos de conducción o aprender técnicas de conducción defensiva, pueden ayudarle a preservar sus habilidades al volante.

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