Sabías Los estadounidenses gastan más en medicamentos recetados ¿En promedio, más que en cualquier otro lugar del mundo? Para la mayoría de las personas, los costos médicos aumentan a un ritmo alarmante, mientras que los salarios no se mantienen al día. Desde vitaminas diarias hasta medicamentos para enfermedades crónicas, puede ser difícil satisfacer tantas demandas de su dinero duramente ganado.
Medbox: Una forma más segura de tomar la medicación
La buena noticia es que existen estrategias sencillas que pueden ayudarle a ahorrar en recetas sin sacrificar la calidad ni reducir las dosis. Estos métodos rentables pueden ayudarle a tener un mayor control sobre sus gastos en recetas y a reducir su presupuesto. Siga leyendo para descubrir cómo puede ahorrar en sus recetas.
7 maneras de ahorrar dinero en medicamentos recetados
A continuación se presentan siete formas prácticas de reducir los costos de los medicamentos:
1. Compare precios entre farmacias locales y en línea
Los precios de las recetas pueden variar mucho de una farmacia a otra, incluso para el mismo medicamento. Tómese unos minutos para consultar precios en línea o con aplicaciones que muestran precios en tiempo real en su zona antes de surtir una receta.
Muchas grandes tiendas también ofrecen listas especiales de genéricos con grandes descuentos. Comparar precios puede ahorrarle cientos de dólares al año. Mientras ahorra dinero, asegúrese de tratar con una farmacia autorizada para garantizar la seguridad y autenticidad de su medicamento.
2. Solicita alternativas genéricas
Los medicamentos genéricos suelen ser mucho más económicos que los de marca. Tienen los mismos ingredientes activos, potencia y eficacia, pero sin los costos adicionales asociados con un medicamento de marca. La FDA tiene requisitos estrictos sobre la sustitución genérica, puede estar seguro de que es tan seguro y eficaz como la marca original.
Al surtir su receta, pregunte a su médico o farmacéutico si hay una versión genérica disponible. En muchos casos, ahorrará $50-80% en comparación con la opción de marca. Si no hay una versión genérica disponible, consulte también si hay otros medicamentos de la misma clase que su receta que podrían funcionar igual de bien.
3. Utilice tarjetas o aplicaciones de descuento para medicamentos recetados
Las tarjetas y aplicaciones de descuento son una forma fácil y rápida de ahorrar en la farmacia. Estas tarjetas funcionan negociando previamente tarifas más bajas con una red de farmacias participantes. Ofrecen ahorros instantáneos que puedes aplicar a cada resurtido.
Las tarjetas de descuento son completamente gratuitas, funcionan con o sin seguro médico y, a veces, incluso cubren más que el copago (especialmente para medicamentos genéricos y sin cobertura). Solo tiene que mostrar la tarjeta o imprimir el cupón al surtir su receta. Algunas aplicaciones de cupones para recetas también le permiten buscar por nombre del medicamento y encontrar las farmacias locales con la mejor oferta.
4. Busque cupones del fabricante o programas de asistencia al paciente
Muchos fabricantes de medicamentos ofrecen programas de ahorro que pueden ayudarle a obtener sus medicamentos de marca con grandes descuentos. Estos programas pueden consistir en cupones imprimibles, tarjetas de ahorro digitales o asistencia al paciente para quienes califiquen.
5. Revise su lista de medicamentos con su médico regularmente
Las recetas se acumulan fácilmente con el tiempo. Es posible que esté tomando una o más que ya no necesita, o que tengan alternativas genéricas. Revisando regularmente su lista con su médico o farmacéutico, puede identificar estos medicamentos y eliminarlos de su tratamiento.
Este sencillo paso optimiza tus medicamentos y te ahorra dinero cada mes. Tu médico incluso podría reducir la dosis o sugerirte otras opciones más económicas que funcionen igual de bien. Con revisiones periódicas, puedes estar seguro de que solo estás pagando por lo que realmente necesitas y nada más.
Sus recetas clasificadas y entregadas
6. Elija servicios de entrega por correo o suscripción
Los servicios de entrega por correo o suscripción son otra forma de ahorrar tiempo y dinero en recetas. Muchas de estas empresas ofrecen precios más bajos en suministros para 90 días y gastos de envío más bajos que los que pagaría por visitas repetidas a la farmacia. Además, un servicio de entrega por correo como Medbox Puede organizar automáticamente sus medicamentos y gestionar resurtidos. Los medicamentos se entregan directamente a su domicilio, eliminando dosis olvidadas y resurtidos tardíos.
Esto también le permite establecer costos mensuales predecibles para sus recetas recurrentes. Si toma medicamentos a largo plazo o muchas recetas, un servicio de entrega por correo puede ahorrarle tiempo y ofrecerle ahorros adicionales en comparación con la recogida en farmacia.
7. Únase a programas de fidelización o ahorro de farmacias
Los programas de fidelización o recompensas de farmacia ofrecen otra forma de ahorrar dinero en recetas. Algunas farmacias ofrecen estos programas y ofrecen ahorros, puntos o reembolsos en efectivo en sus medicamentos. La inscripción suele ser gratuita y los ahorros pueden acumularse rápidamente si resurte sus medicamentos con regularidad.
Algunas farmacias también ofrecen promociones exclusivas, descuentos exclusivos para miembros en medicamentos genéricos y ofertas periódicas de temporada en recetas comunes. Incluso si tiene un seguro que cubre la mayoría de los medicamentos, estos programas pueden reducir aún más los copagos y ofrecer incentivos adicionales. Consulte en su farmacia sobre todos sus programas y compárelos para encontrar el mejor para sus resurtidos.
Conclusión
Ahorrar dinero en medicamentos recetados no tiene por qué ser abrumador. Con algunas estrategias inteligentes, como comparar precios de farmacias, elegir genéricos y aprovechar los programas de descuento, puede reducir significativamente sus gastos de bolsillo y, al mismo tiempo, obtener los tratamientos que necesita.
Revisando periódicamente sus medicamentos y explorando opciones como servicios de pedidos por correo o MedBox, Tendrás más control sobre tu presupuesto y tu salud. Un poco de planificación puede ser muy útil para que tus recetas sean más asequibles y fáciles de administrar.