Gestionar los gastos mensuales puede ser abrumador, sobre todo cuando las facturas de servicios públicos aumentan algunos meses y se tienen ingresos fijos. Para muchas personas mayores, la preocupación no solo reside en el aumento de los costos, sino también en el temor de que reducir el consumo de energía pueda comprometer su comodidad.
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La buena noticia es que gestionar tu consumo energético no implica sacrificar tu estilo de vida ni tu bienestar. Con pequeños cambios y ajustes prácticos en tu hogar, puedes reducir significativamente tus gastos de servicios públicos.
Aquí tienes una guía con consejos prácticos que te ayudarán a reducir tus facturas de servicios públicos, ahorrar dinero y mejorar la eficiencia energética de tu hogar.
Formas sencillas de ahorrar dinero en su factura de servicios públicos
Las facturas comunes de servicios públicos incluyen electricidad, agua y gas. El primer paso para reducir su factura es comprender a dónde va su dinero actualmente. Una vez que conozca las áreas que más aumentan sus facturas, puede seguir estas estrategias para reducir sus costos de servicios públicos:
Electricidad
1. Apague las luces y desconecte los electrodomésticos
Si vas a salir de una habitación o de cualquier lugar actividades divertidasApague siempre las luces. También conviene desenchufar electrodomésticos y aparatos electrónicos, como televisores, teléfonos y microondas, cuando no los use. Dejarlos enchufados consume energía y puede aumentar la factura de la luz.
Una regleta básica permite cortar la alimentación de varios dispositivos simultáneamente con solo pulsar un botón o accionar un interruptor. Los interruptores inteligentes pueden cortar automáticamente la alimentación de los dispositivos que consumen mucha energía cuando no están en uso.
2. Utilice luces LED
¿Sabías que? ¿La iluminación representa el 15% del consumo energético medio de un hogar? Si tienes bombillas incandescentes viejas, es hora de cambiarlas por bombillas LED. Consumen menos energía y duran mucho más. Incluso con el coste inicial del cambio, con el tiempo te saldrá más rentable.
Mientras tanto, durante el día, puedes apagar las luces y aprovechar la luz natural de tu ventana. Este pequeño cambio puede ahorrarte mucho dinero en tu factura de electricidad.
3. Reemplace los electrodomésticos viejos
Como persona mayor, es posible que tenga electrodomésticos de décadas de antigüedad. Los electrodomésticos antiguos suelen consumir mucha más energía que los modernos, lo que puede generar facturas de servicios públicos más altas. Quizás sea hora de reemplazar su lavadora, refrigerador o aire acondicionado viejos por una versión con certificación ENERGY STAR. La próxima vez que compre algo que se enchufa, busque alternativas energéticamente eficientes.
4. Aprovecha los descuentos para personas mayores
Es comprensible que algunas personas mayores enfrenten desafíos financieros.Afortunadamente, algunos proveedores de servicios públicos ofrecen descuentos para personas mayores. Si tiene más de 65 años y vive con bajos ingresos, podría calificar. Puede preguntar a su proveedor de servicios públicos si ofrece descuentos para personas mayores y verificar su elegibilidad. También puede solicitar programas como... Programa de asistencia energética para hogares de bajos ingresos (LIHEAP) para acceder a asistencia financiera para los costos de energía del hogar.
Agua
1. Reparar cualquier fuga de agua

Las fugas, por pequeñas que sean, pueden aumentar significativamente sus facturas de agua. Revise si hay fugas o goteos en su casa, incluyendo inodoros, grifos y tuberías. Si detecta alguna fuga, asegúrese de repararla lo antes posible. De esta manera, reduce el desperdicio de agua y puede ahorrar miles de galones al año. Reparar las fugas en su hogar puede ayudarle. Ahorre hasta 10% en sus facturas de agua.
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2. Utilice cabezales de ducha y grifos de bajo consumo
Los cabezales de ducha y grifos de bajo caudal ayudan a reducir el consumo de agua cada vez que te duchas, te lavas las manos o lavas los platos. Son eficientes en el consumo de agua, lo que significa que consumen menos agua pero mantienen una buena presión. Este menor consumo de agua reduce tu factura y puede ayudarte a ahorrar hasta 2.700 galones de agua cada año. Al comprar un cabezal de ducha o un grifo de bajo consumo, asegúrese de que tenga un Etiqueta WaterSenseEsta etiqueta indica que cumple con los estándares recomendados por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA).
3. Utilice la lavadora y el lavavajillas con carga completa
Gestionar el agua no significa que no puedas lavar los platos ni la ropa. Sin embargo, debes realizar estas actividades con la carga completa. Esto significa que debes evitar usar el lavavajillas y la lavadora a menos que estén llenos. Esto te ayudará a ahorrar dinero en energía y agua. Como recomendamos antes, también puedes invertir en una lavadora y un lavavajillas con certificación ENERGY STAR, ya que consumen menos recursos.
4. Baje el calentador de agua
La mayoría de los calentadores de agua vienen con una temperatura predeterminada de 140 °F. Si la mantiene así, el calor se filtrará al área circundante y probablemente estará demasiado caliente para una ducha cómoda. Bajar la temperatura a unos 120 °F le ayudará a reducir su factura de energía hasta en $22% al año.
Calefacción y refrigeración
1. Utilice un termostato programable
A veces, se te olvida ajustar la temperatura de tu termostato. Esto suele ocurrir cuando te preparas para dormir o sales de casa. Un termostato programable te ahorra el estrés de ajustar manualmente la temperatura de tu casa. La temperatura cambia automáticamente según tu horario. Con un termostato programable, puedes ahorrar hasta 8% en tus facturas de calefacción y refrigeración. Un termostato inteligente se ajusta automáticamente al salir y al volver de casa.
2. Utilice ventiladores en lugar del aire acondicionado (AC)
¿Sabías que puedes usar el ventilador todo el día y consumir menos energía que si enciendes el aire acondicionado solo 15 minutos? Los ventiladores consumen mucha menos energía que los aires acondicionados y aun así te ayudan a mantenerte fresco. Durante el invierno, coloca el ventilador de manera que empuje el aire caliente del techo hacia la habitación. Esto te ayudará a sentirte más cálido sin subir la temperatura del termostato.
3. Realice el mantenimiento de su sistema HVAC con regularidad
Si no limpia sus sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) con regularidad, se vuelven menos eficientes y consumen más energía y gas natural. Si permite que su sistema HVAC se obstruya, trabajará más arduamente y será menos eficiente. Además, el sistema se descompone más rápidamente, y la suciedad o el polvo pueden afectar la calidad del aire. Por eso es fundamental cambiar el filtro de aire según la frecuencia recomendada. Cambiar un filtro nuevo cada 3 meses es una buena referencia, pero es mejor consultar las instrucciones del fabricante para confirmar la frecuencia exacta. También es recomendable que un técnico cualificado y de confianza inspeccione su sistema HVAC anualmente.
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4. Cierre las persianas y corra las cortinas
Cerrar las persianas y correr las cortinas puede limitar la entrada de calor por las ventanas. Cuando su casa esté fresca, no tendrá que usar el aire acondicionado con tanta frecuencia. Esto reduce su gasto de energía. Mientras tanto, revise si hay fugas de aire alrededor de ventanas, puertas y suelo. Dependiendo del clima, pueden dejar entrar tanto aire caliente como frío. Si nota alguna fuga, puede sellarla con masilla o espuma en aerosol, o pedirle a su manitas que se encargue de ello.
Conclusión
No es necesario sentirse incómodo en casa para reducir sus facturas de servicios públicos. Simplemente necesita hacer algunos ajustes para reducir el consumo de energía. Al incorporar estos consejos para reducir sus facturas de servicios públicos, debería notar una diferencia notable con el tiempo.